
Con la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año 2016, el Ministerio de Hacienda aprovecha para introducir una modificación de la fiscalidad sobre patentes, siguiendo las recomendaciones de la Unión Europea y la OCDE.
En septiembre de 2013 ya se produjo una modificación normativa para aplicar una reducción de entre el 40% y el 60% de las rentas obtenidas por la venta de aplicaciones industriales, patentes y activos intangibles. La nueva modificación cambiará la fórmula de cálculo del incentivo fiscal, contemplando una prorrata de los gastos en los que ha incurrido la entidad en la generación del activo intangible en relación a los gastos totales derivados del mismo.
De este modo, la fórmula permitirá que una empresa pueda contratar la creación de una nueva línea de producción, generando un activo intangible que después podrá ceder o vender a otras empresas. Los ingresos obtenidos de esta cesión menos la parte proporcional de los gastos en los que incurrió permitirán la reducción de la base imponible.